Así comienza toda contaminación, primero de apoco, luego será total.
Manantiales brotando aguas de colores y turbias fueron identificadas por los pobladores, por primera vez, el 10 de agosto. Un manantial en la parte alta del valle Llaucano brotaba aguas color verde azul. Según la Presidente del Comité de Defensa del Valle Llaucno, Olga Salcedo, el manantial contaminante sale de un cerro ubicado en Chanta Baja, al lado del cerro El Calabozo. Lo cierto es que allí comienza el final del Río Llaucano, pese a los pedidos de ayuda, ninguna autoridad local o regional llega a tiempo. Las comisiones llegan 3 días después, toman algunas muestras y los resultados no salen hasta dos o tres meses y a veces nunca.
Están: como Alcalde de Bambamarca Hernán Vásquez Saavedra y como Gobernador Regional Róger Guevara Rodríguez; ambos del partido político «Somos Perú». Lamentablemente estos señores no tienen ningún plan de respuesta rápida a los temas de contaminación ambiental.
Volviendo al tema, el sábado 2 de setiembre los comuneros volvieron a denunciar contaminación. Esta vez es otro manantial que brota con agua turba, agua oscura. «Los pobladores estamos sin saber qué hacer» – dice doña Olga Salcedo. En una visita al lugar de Chanta y Tambillo observaron un manantial brotando agua turbia. Pese al llamado, nadie de la Municipalidad de Bambamarca y el Gobierno Regional de Cajamarca han llegado. «Hasta momento, son 4 manantiales los que han arrojado aguas de colores y oscuras» – comenta Salcedo; lamentablemente, nadie a salido a tomar muestras, pese a las llamadas que los directivos del Comité de Defensa del Río Llaucano.
«Los manantiales brotan debajo de los cerros, pero vienen en Dirección de Calera Chinalinda de Yanacocha, comenta doña Olga Salcedo Cotrina». El cambio del color del agua en los manantiales se debería a movimientos de tierra, en la parte alta, que afecta al agua subterránea; eso no va a parar hasta convertir en nada al Río Llaucano.