Se dice «vereda vitrina» cuando se exhibe la mercadería en la vereda, muy practicado por los comerciantes, con tienda y ambulantes, en la ciudad de Bambamarca. Esta mala práctica solo ocasione desorden en la zona urbana, zona con bastante movilidad de tránsito y peatones.
Cada vez que los funcionarios municipales, servicios municipales y comercialización, se refieren al tema piden a los comerciantes a «ser consientes»; en realidad, no quieren chocar con sus amigos, familiares y paisanos; también se ha pedido más sensibilización, incluso han realizado marchas y movilizaciones.
Otro argumento, es que Bambamarca tiene mucho potencial comercial; este argumento no ayuda en nada ordenar el comercio. La ciudad pueden ofrecer todas las condiciones para cualquier emprendimiento comercial, pero no no significa desorden, caos y suciedad. Las ciudades más comerciales del mundo son ordenadas, atractivas y limpias.
Los comerciantes de la ciudad de Bambamarca no necesitan sensibilizaciones ni concientizaciones, sino principio de autoridad; igual para los transportistas. Según algunos, la culpa lo tienen los comerciantes ambulantes, es posible, pero la Municipalidad de Bambamarca ha acondicionado puestos de venta en el llamado «Mercadillo» para la mayoría de comerciantes ambulantes pero hay más de 150 puestos desocupados, puestos asignados a muchos comerciantes que prefieren estar en las calles vendiendo. El 20 de noviembre ha concluido el plazo para ocupar los puestos, plazo solicitado por los mismos ambulantes, la pregunta: ¿van a cumplir?. Según el Gerente de Servicios de la Municipalidad de Bambamarca, Prof. Ronal Escobar Eugenio, esperan que los comerciantes ambulantes cumplan el acuerdo, además anunció que sancionarán a los comerciantes «formales» que generen desorden usando las veredas como vitrina para mostrar su mercadería, ojalá sea cierto.
El Sub Gerente de Comercialización y Mercado del municipio de Bambamarca, Ing. Ronald Regalado Fustamante, dijo que se decomisarán los productos que se encuentren ocupando las veredas, dándoles un ultimatum a los propietarios del establecimiento comercial, esperamos que no solo sean palabras.