Los horrores de la guerra casi siempre terminan afectando a los soldados y las consecuencias las paga gente inocente. Esta historia se repitió en el aeropuerto de Fort Lauderdale, en Florida, donde Esteban Santiago, exmilitar hispano de 26 años que estuvo en Irak y que quedó con secuelas mentales, mató con su arma a cinco personas en la zona donde los pasajeros recogen su equipaje antes de que fuera detenido. Otras ocho resultaron heridas.
Esteban Santiago, de familia puertorriqueña, nacido en Nueva Jersey (EEUU) en 1990 y criado en la isla del Caribe, sirvió por seis años en la Guardia Nacional de Puerto Rico y luego estuvo cerca de un año en la misión de Estados Unidos en Irak. Al volver se fue a vivir a Alaska, donde se enroló en su Guardia Nacional, pero fue dado de baja con honores, según ABC News.
El viernes último llegó al aeropuerto de Fort Lauderdale en un vuelo a Air Canada procedente de Alaska con un arma registrada, según dijo en Twitter Chip LaMarca, comisionado del condado de Broward. Tomó su equipaje y fue al baño a cargar su pistola de 9 milímetros antes de abrir fuego de manera indiscriminada contra los pasajeros en la zona de recojo de equipajes. Llevaba una credencial militar.
Las personas comenzaron a gritar y tratar de salir por cualquier puerta que pudieran o a esconderse bajo los asientos. Él siguió acercándose, disparando al azar», contó un testigo a la cadena MSNBC. Un hombre vio cómo Santiago, con aspecto sereno, apuntaba y disparaba en la cabeza de las personas. Todo indica que el agresor actuó solo y ningún testimonio recogido ha referido que exclamara mensaje yihadista alguno.
El veterano de Irak, padre de un niño, tenía problemas mentales. Citando fuentes policiales, The Washington Post reveló un episodio que protagonizó Santiago el año pasado en Alaska, donde fue a la oficina del FBI en la ciudad de Anchorage, preso de la paranoia, porque supuestamente el Gobierno Federal lo perseguía.
Bryan Santiago, hermano del asesino, contó a la cadena NBC que Estaban cumplió misiones en Irak durante un año, entre 2009 y 2010. Luego, en el 2015 se mudó a Alaska, donde vivía con su novia y el hijo que tuvo con ella. Tras dejar la Guardia Nacional, trabajaba como guardia de seguridad. «Allí solía pelearse con mucha gente y tenía problemas con su pareja. Incluso ella me dijo que estaba recibiendo asistencia psicológica», contó Bryan
Fuente: La Mula
