Don Daniel Idrogo Benavides, abogado consultor de la Central Única Nacional de las Rondas Campesinas del Perú (CUNARP), menciona que no es correcto someter a las rondas urbanas a la Policía Nacional y Gobiernos de turno local, regional y nacional.
La propuesta que tiene la CUNARP es que las rondas urbanas sean organizaciones autónomas de la población en defensa de la seguridad ciudadana, con su propia ley y autonomía. Incluso, la Ley Orgánica de Municipalidades en los artículos 45 y 185 menciona sobre las coordinaciones que las municipalidades deberían hacer con las organizaciones de la sociedad civil en temas de seguridad ciudadana. «Lamentablemente los alcaldes no son promotores de la Ley Orgánica de Municipalidades» – comenta Idrogo Benavides.
La propuesta de juntar a rondas campesinas, rondas urbanas, pueblos indígenas y otros en una misma ley no es lo más conveniente, porque para luchar contra la inseguridad ciudadana no se necesita juntar a todos en un mismo costal, sino dispersar a las iniciativas de organización para fortalecer la fuerza del pueblo.
Los que proponen convertir a las rondas urbanas en aliados de las fuerzas policiales y militares no han leído la Ley de Seguridad Ciudadana.
«La inseguridad ciudadana es producto de la alta corrupción en todos los niveles del Estado» – dijo el abogado Daniel Idrogo.